CORTINAS DOBLES

En algunas ocasiones, usar dos cortinas en una ventana no es sólo una cuestión estética.
De acuerdo a la tela utilizada, la cortina nos puede repararnos del calor solar (y con ello mantener ese ambiente más fresco) o hasta bloquear totalmente la entrada de luz (en momentos del día en que no la necesitamos).
Generalmente un doble cortinado contiene una tela liviana, que va detrás, entre las cuales se puede elegir el voile, la gasa, la organza o un jackard fino.
Y la tela que va adelante, pesada, con más cuerpo y personalidad, puede ser madrás, brocado, moaré, terciopelo, entre otras.
Por ejemplo, en la foto 1, que es una cortina para puerta balcón en un comedor donde da bastante sol toda la mañana, como complemento del toldo colocado en exterior, se eligió una cortina con sistema romano en jackard fino en color crudo con un delicado bordado y un cortinado en barral de madera de jackard doble (bien grueso y opaco). Ambas llegan casi hasta el piso y se abren en forma independiente de acuerdo a las necesidades de los dueños de casa.
En la foto 2, una habitación infantil, se optó por una tela super liviana y femenina como el voile en rosa y un cortinado en color crema de tela rústica con agarraderas (para descubrir la otra tela). Ambas apenas superan el antepecho de la ventana, para no sobrecargar la ventana ni obstruir el piso donde juega la niña de la casa.